lunes, 24 de agosto de 2015


“La verdadera educación no sólo consiste en
enseñar a pensar, sino también en aprender a pensar
sobre lo que se piensa, y este momento reflexivo –el que
con mayor nitidez marca nuestro salto evolutivo respecto
a otras especies- exige constatar nuestra pertenencia a una
 comunidad de criaturas pensantes”.
 
Fernando Savater.


La tutoría, reto para la socioformación

Judith A. Dorantes Nova
jdorantes_n@yahoo.com.mx


Introducción

La sociedad del conocimiento reta a los docentes a acompañar a los alumnos durante su trayectoria académica, y coadyuvar así en su formación integral.  Alcanzar metas y solucionar problemas  en los que se involucren el desarrollo personal, emocional y social, potencia las competencias para aprender a conocer, a hacer,  a aprender, a convivir y a ser; pilares de la transformación de la sociedad.
Desde la socioformación, la acción tutorial permite abordar las necesidades vitales de los estudiantes y contribuir a la construcción y fortalecimiento de un proyecto ético de vida (Tobón, 2012).  Tarea nada fácil, pues se enfrentan entonces a una transformación que en el contexto de las nuevas sociedades, requiere de una reestructuración del perfil de profesor.
En este sentido, la figura del tutor se reviste de una importancia mayúscula y acción complementaria de la labor docente.  Intervenir oportunamente en la formación y desarrollo personal  de los estudiantes, así como en la toma de decisiones y solución de problemas, impacta en el  desarrollo de competencias, necesarias para desenvolverse adecuadamente en el ámbito profesional y personal.
Se parte de la trascendencia que en las instituciones educativas tiene el acompañamiento a los estudiantes en el marco del nuevo Modelo Educativo, en el que se pretende que el docente tutor, a partir de un enfoque basado en competencias desarrolle en el alumno la capacidad de investigar, aprender, construir e innovar (Moncada, Gómez, 2012), al ritmo que van marcando las nuevas tendencias educativas.

Los docentes entonces se enfrentan a la imperiosa necesidad de trascender las limitaciones propias y de los alumnos, para apoyarlos en el establecimiento de un proyecto de vida que, desde la socioformación habrá de vislumbrarse a través del planteamiento  de metas a corto y mediano plazo, con calidad de vida para ellos y para los demás, buscando fortalecer el tejido social, mediante el trabajo colaborativo entre todos los actores del proceso educativo. 

Desarrollo
Dadas las circunstancias que caracterizan al mundo globalizado, en la reconstrucción histórica del papel de los jóvenes en una sociedad como la mexicana,  ser joven, tiene posibilidades y riesgos, puesto que representa una serie de procesos históricos, sociales, culturales, políticos y económicos que lo diferencian y lo distinguen como un grupo específico, pero no bien definido; que representa la más grande de las paradojas (Universidad de Guadalajara, 2010), y que por ello es también un sector con innumerables posibilidades, en las cuales, como docentes, tenemos la oportunidad de participar. 
Ya desde el Emilio, de Rousseau, el interés por los jóvenes se ha dividido en tres líneas que prevalecen hoy en día:
1.    Psicológica (niño-adolescente)
2.    Pedagógica (adolescente-estudiante)
3.    Sociológica-antropológica (joven)

Y son estas las líneas que van marcando el acompañamiento, cuya trascendencia traspasa las paredes del aula, generando competencias para la vida, orientado a la integración de los saberes acorde a las necesidades de los propios estudiantes, a sus intereses y a los diferentes ritmos de aprendizaje.   
La nueva visión del alumno conlleva la integración de nuevos paradigmas que lo sitúan como protagonista en su proceso de aprendizaje.  Es el docente quien media entre el estudiante y el desarrollo de competencias que brindan la posibilidad de afrontar las problemáticas, y en este sentido, el responsable también de adquirirlas para sí, pues el reto está en orientar o conducir a los alumnos, entre otras cosas, a trazar su proyecto ético de vida.
De cara a los retos que plantea la RIEMS: calidad, cobertura y equidad, los nuevos enfoques de métodos y estrategias centradas en el aprendizaje habrán de proporcionar a la educación en nuestro país, los estándares internacionales que demandan nuestros estudiantes para poder competir en el mundo globalizado
Ante los cambios sociales, desde un enfoque formativo, la mediación está centrada en el desarrollo de competencias y en el abordaje no sólo de los aspectos académicos, sino también de los aspectos socio-psico-afectivos.  Como parte de la socioformación se pretende el pleno desarrollo de las potencialidades de los alumnos en aras de afrontar los retos.  La motivación construye y permite el despliegue de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que van estructurando un proyecto personal (IPN 2012).
En un proceso de mediación, como es el caso de las tutorías, es necesario transformar la educación, hacerla pertinente, mirar a través de otros enfoques y buscar recuperar los valores universales que generen un cambio: responsabilidad, honestidad, equidad y respeto, entre otros.  La socioformación recupera diversos enfoques para lograr esos objetivos, y entre otros aspectos, acompañar al alumno para introducirse, crear e innovar en la sociedad del conocimiento.
Avanzar en la implementación de la socioformación, vista como un nuevo enfoque educativo que plantea orientar la formación con base en el proyecto ético de vida y el desarrollo de competencias que resuelvan problemas del contexto, con base en la asunción continua  de retos, la creatividad, la colaboración, la transversalidad y la metacognición (Tobón, 2010), es para la tutoría, columna vertebral del acompañamiento. 
“Aprender a aprender” propicia un trabajo colaborativo generando ambientes abiertos de aprendizaje, en los que se involucran las competencias genéricas o capacidades para la vida: aprender a ser, a hacer y a convivir, haciendo énfasis en que “lo que se enseña” debe estar graduado a la edad, el nivel y las características de los estudiantes.  Por ello, la tutoría hoy por hoy cobra una gran relevancia, al establecer un vínculo cercano entre el docente y el alumno, con estrategias que favorecen no sólo su trayectoria académica, sino también su formación como ciudadanos, mediante un proyecto ético de vida. 

Conclusiones
De cara a los retos que plantea la RIEMS: calidad, cobertura y equidad, los nuevos enfoques de métodos y estrategias centradas en el aprendizaje habrán de proporcionar a la educación en nuestro país, los estándares internacionales que requieren nuestros estudiantes para poder competir en el mundo globalizado
Flexibilidad, apertura y equidad es lo que demanda nuestra educación hoy en día; abrir esos espacios del saber que permitan a los alumnos, mediante una buena orientación, fortalecer sus aprendizajes, desarrollar la reflexión, la crítica y la discriminación ante el mundo de información en el que se hallan inmersos para formar ciudadanos con visión futurista que demanda el mundo de hoy, y así transitar a una formación para la vida.

Esta es nuestra responsabilidad como docentes: la construcción de ciudadanos con capacidad de crítica, de pensamiento y acciones que pongan en juego su aprendizaje significativo, en un  ambiente donde predomine la equidad, que estén al alcance de la mayoría, y no en forma selectiva, que atienda a sus necesidades, para así, incorporarse a un entorno internacional y multicultural.  Ese es el reto, recuperar la acción tutorial desde la formación.

Referencias

IPN (2012).  Programa Institucional de Tutorías.  Coordinación Institucional de Tutorías Politécnicas
Moncada C., Gómez B.  (2012).  Tutoría en competencias para el aprendizaje autónomo.  México: Trillas
Tobón, S. (2012).  El proceso de mediación.  Diez acciones esenciales para formar y evaluar las competencias.  México: CIFE
Tobón, S. (2006).  Aspectos básicos de la formación basada en competencias. Talca: Proyecto Mesesup

Universidad de Guadalajara (2010).  La tutoría en el Sistema de Educación de Educación Media Superior.  Autor



Evidencia:

Informe de aplicación del Aprendizaje Basado en Problemas con los estudiantes.

Título de la experiencia: “Alto al bullying”

 Autora: Judith Araceli Dorantes Nova


RÚBRICA - MAPA DE APRENDIZAJE EMPLEADO EN LA EVALUACIÓN
Evidencia: Exposición y propuesta de intervención
Criterios
Nivel Receptivo
Nivel Resolutivo
Nivel Autónomo
Nivel Estratégico
Criterio 1.
 
Investiga, analiza y discrimina la información pertinente para elaborar un resumen.
 
 
 
 
Consulta algunas fuentes de información citadas, sin que se incluya un análisis ni discriminación de las mismas.
Se citan algunas fuentes de información pertinentes para la elaboración de un resumen, aunque el trabajo no denota investigación y análisis.  
 
 
Se investigaron y discriminaron algunas fuentes de información pertinentes para la elaboración coherente de un resumen.  Se citan las fuentes de información, aunque no se cumplen satisfactoriamente los requerimientos de presentación y formato.
Se investigaron, analizaron y discriminaron diversas fuentes de información pertinentes y confiables para la elaboración de un resumen, cuyos componentes reflejen la calidad de forma y de fondo requeridos para la elaboración de un resumen.
Nota:
0
1
2
3
Criterio 2.
 
Construye adecuadamente un texto, a partir de la línea de investigación, utilizando la información de manera crítica, reflexiva y creativa. Interviene en forma proactiva en la construcción de una propuesta de solución del problema.
 
Elaboran un texto con base en las fuentes consultadas, y utilizan algunas reglas gramaticales.
 
Elaboran un texto con base en las fuentes consultadas, utilizando correctamente la gramática y algunas de las cualidades de la expresión escrita.
 
Evidencian trabajo colaborativo en la producción de un texto en el que plantean una propuesta de solución del problema, con base en la información, utilizando correctamente la gramática y algunas cualidades de la expresión escrita, que le permiten tener coherencia.
 
 
Evidencian trabajo colaborativo en la producción de un texto, con base en la información, que utilizaron de manera crítica, reflexiva y creativa para la construcción de una propuesta de solución del problema, utilizando correctamente la gramática y las cualidades de la expresión escrita: Redacción
Ortografía.
Coherencia
Desarrollo de la introducción
Desarrollo del tema
Conclusiones
Presentación
Formato requerido
Fuentes de información confiables
 
Nota:
0
1
2
3
Criterio 3.
 
Expone frente a grupo, estructurando adecuadamente su investigación,  para insertarla en un modelo expositivo.
Mantiene una actitud responsable y respetuosa ante su trabajo y el de los demás.
 
 
 
Presentan exposición en la que evidencian algunos de los criterios  requeridos.
 
 
Presentan exposición en la que evidencian:
Contenido: Introducción, claridad, lógica, espontaneidad, fluidez, conclusiones y propuesta.
Expresión verbal: tono, volumen, dicción, lenguaje, ritmo y dominio del tema.
Comunicación no verbal: desplazamiento y postura corporal, contacto visual con el auditorio.
Herramientas de apoyo: adecuación de las TIC y creatividad.
Trabajo en equipo: organización, colaboración y equilibrio entre los expositores.
 
 
La exposición está estructurada acorde con la investigación desarrollada a lo largo del proceso.  
Evidencia con calidad y claridad los criterios de: contenido, expresión verbal y no verbal, utilización de herramientas de apoyo y trabajo colaborativo.
Mantienen una actitud responsable y respetuosa
 
 
La exposición está estructurada adecuadamente y en congruencia con la investigación desarrollada a lo largo del proceso, cuyo contenido es de actualidad y de interés general.  
Evidencia con calidad y claridad los criterios de: contenido, expresión verbal y no verbal, utilización de herramientas de apoyo y trabajo colaborativo.  Mantienen una actitud responsable y respetuosa.
.
 
Nota:
1
2
3
4

domingo, 9 de agosto de 2015


“La verdadera educación no sólo consiste en
enseñar a pensar, sino también en aprender a pensar
sobre lo que se piensa, y este momento reflexivo –el que
con mayor nitidez marca nuestro salto evolutivo respecto
a otras especies- exige constatar nuestra pertenencia a una
 comunidad de criaturas pensantes”. 
Fernando Savater.

La tutoría, reto para la socioformación

Judith A. Dorantes Nova
 

Introducción

La sociedad del conocimiento reta a los docentes a acompañar a los alumnos durante su trayectoria académica, y coadyuvar así en su formación integral.  Alcanzar metas y solucionar problemas  en los que se involucren el desarrollo personal, emocional y social, potencia las competencias para aprender a conocer, a hacer,  a aprender, a convivir y a ser; pilares de la transformación de la sociedad.
Desde la socioformación, la acción tutorial permite abordar las necesidades vitales de los estudiantes y contribuir a la construcción y fortalecimiento de un proyecto ético de vida (Tobón, 2012).  Tarea nada fácil, pues se enfrentan entonces a una transformación que en el contexto de las nuevas sociedades, requiere de una reestructuración del perfil de profesor.
En este sentido, la figura del tutor se reviste de una importancia mayúscula y acción complementaria de la labor docente.  Intervenir oportunamente en la formación y desarrollo personal  de los estudiantes, así como en la toma de decisiones y solución de problemas, impacta en el  desarrollo de competencias, necesarias para desenvolverse adecuadamente en el ámbito profesional y personal.
Se parte de la trascendencia que en las instituciones educativas tiene el acompañamiento a los estudiantes en el marco del nuevo Modelo Educativo, en el que se pretende que el docente tutor, a partir de un enfoque basado en competencias desarrolle en el alumno la capacidad de investigar, aprender, construir e innovar (Moncada, Gómez, 2012), al ritmo que van marcando las nuevas tendencias educativas.
Los docentes entonces se enfrentan a la imperiosa necesidad de trascender las limitaciones propias y de los alumnos, para apoyarlos en el establecimiento de un proyecto de vida que, desde la socioformación habrá de vislumbrarse a través del planteamiento  de metas a corto y mediano plazo, con calidad de vida para ellos y para los demás, buscando fortalecer el tejido social, mediante el trabajo colaborativo entre todos los actores del proceso educativo. 

Desarrollo

Dadas las circunstancias que caracterizan al mundo globalizado, en la reconstrucción histórica del papel de los jóvenes en una sociedad como la mexicana,  ser joven, tiene posibilidades y riesgos, puesto que representa una serie de procesos históricos, sociales, culturales, políticos y económicos que lo diferencian y lo distinguen como un grupo específico, pero no bien definido; que representa la más grande de las paradojas, y que por ello es también un sector con innumerables posibilidades, en las cuales, como docentes, tenemos la oportunidad de participar. 
Ya desde el Emilio, de Rousseau, el interés por los jóvenes se ha dividido en tres líneas que prevalecen hoy en día:
1.    Psicológica (niño-adolescente)
2.    Pedagógica (adolescente-estudiante)
3.    Sociológica-antropológica (joven)
Y son estas las líneas que van marcando el acompañamiento, cuya trascendencia traspasa las paredes del aula, generando competencias para la vida, orientado a la integración de los saberes acorde a las necesidades de los propios estudiantes, a sus intereses y a los diferentes ritmos de aprendizaje.   
La nueva visión del alumno conlleva la integración de nuevos paradigmas que lo sitúan como protagonista en su proceso de aprendizaje.  Es el docente quien media entre el estudiante y el desarrollo de competencias que brindan la posibilidad de afrontar las problemáticas, y en este sentido, el responsable también de adquirirlas para sí, pues el reto está en orientar o conducir a los alumnos, entre otras cosas, a trazar su proyecto ético de vida.
De cara a los retos que plantea la RIEMS: calidad, cobertura y equidad, los nuevos enfoques de métodos y estrategias centradas en el aprendizaje habrán de proporcionar a la educación en nuestro país, los estándares internacionales que demandan nuestros estudiantes para poder competir en el mundo globalizado
Ante los cambios sociales, desde un enfoque formativo, la mediación está centrada en el desarrollo de competencias y en el abordaje no sólo de los aspectos académicos, sino también de los aspectos socio-psico-afectivos.  Como parte de la socioformación se pretende el pleno desarrollo de las potencialidades de los alumnos en aras de afrontar los retos.  La motivación construye y permite el despliegue de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que van estructurando un proyecto personal.
En un proceso de mediación, como es el caso de las tutorías, es necesario transformar la educación, hacerla pertinente, mirar a través de otros enfoques y buscar recuperar los valores universales que generen un cambio: responsabilidad, honestidad, equidad y respeto, entre otros.  La socioformación recupera diversos enfoques para lograr esos objetivos, y entre otros aspectos, acompañar al alumno para introducirse, crear e innovar en la sociedad del conocimiento.
Avanzar en la implementación de la socioformación, vista como un nuevo enfoque educativo que plantea orientar la formación con base en el proyecto ético de vida y el desarrollo de competencias que resuelvan problemas del contexto, con base en la asunción continua  de retos, la creatividad, la colaboración, la transversalidad y la metacognición (Tobón, 2010), es para la tutoría, columna vertebral del acompañamiento. 
“Aprender a aprender” propicia un trabajo colaborativo generando ambientes abiertos de aprendizaje, en los que se involucran las competencias genéricas o capacidades para la vida: aprender a ser, a hacer y a convivir, haciendo énfasis en que “lo que se enseña” debe estar graduado a la edad, el nivel y las características de los estudiantes.  Por ello, la tutoría hoy por hoy cobra una gran relevancia, al establecer un vínculo cercano entre el docente y el alumno, con estrategias que favorecen no sólo su trayectoria académica, sino también su formación como ciudadanos, mediante un proyecto ético de vida. 

Conclusiones

De cara a los retos que plantea la RIEMS: calidad, cobertura y equidad, los nuevos enfoques de métodos y estrategias centradas en el aprendizaje habrán de proporcionar a la educación en nuestro país, los estándares internacionales que requieren nuestros estudiantes para poder competir en el mundo globalizado
Flexibilidad, apertura y equidad es lo que demanda nuestra educación hoy en día; abrir esos espacios del saber que permitan a los alumnos, mediante una buena orientación, fortalecer sus aprendizajes, desarrollar la reflexión, la crítica y la discriminación ante el mundo de información en el que se hallan inmersos para formar ciudadanos con visión futurista que demanda el mundo de hoy, y así transitar a una formación para la vida.

Esta es nuestra responsabilidad como docentes: la construcción de ciudadanos con capacidad de crítica, de pensamiento y acciones que pongan en juego su aprendizaje significativo, en un  ambiente donde predomine la equidad, que estén al alcance de la mayoría, y no en forma selectiva, que atienda a sus necesidades, para así, incorporarse a un entorno internacional y multicultural.  Ese es el reto, recuperar la acción tutorial desde la formación.
  

Referencias

IPN (2012).  Programa Institucional de Tutorías.  Coordinación Institucional de Tutorías Politécnicas
Moncada C., Gómez B.  (2012).  Tutoría en competencias para el aprendizaje autónomo.  México: Trillas
Tobón, S. (2012).  El proceso de mediación.  Diez acciones esenciales para formar y evaluar las competencias.  México: CIFE
Tobón, S. (2006).  Aspectos básicos de la formación basada en competencias. Talca: Proyecto Mesesup
Universidad de Guadalajara (2010).  La tutoría en el Sistema de Educación de Educación Media Superior.  Autor